Only You (Sólo tú) 1994

O cuando se conocieron de verdad la Tía May y Tony Stark... En el instante que los vimos juntos en Capitán América, Civil War, quienes tuvimos el privilegio de verlos antes en Only You, nos saltamos un latido del corazón. Porque era una imagen perfecta.

Antes de escribir esta entrada leí otras sinopsis y críticas sobre la película. Encontré quien decía que ver Only You es un placer culpable, otro que era rememorar las películas como ya no eran en los noventa, alguien mucho más joven (e indudablemente argentino en el hablar) habló desde un punto de vista tal vez un poco liviano pero, finalmente reconoce que creer en la temática de la historia hacía su día.

Las actuaciones son más allá de convincentes. Sentís a Faith, creés en ella, de pronto te das cuenta que las estrellas pueden tener tu destino escrito allí y dependerá el punto de tu vida en el que estés viendo la historia para pensar si acaso aún no hallaste tu estrella o si ya estás al calor de su brillo viviendo tu vida. Y creés en Peter, sentís el rayo que le ha caido apenas encontró la mirada de Faith con la suya. Alguno puede creer que es sólo obsesión, tal vez un acosador, pero Peter está en el exacto límite, porque en todo momento sencillamente él sabe y el espectador también que ellos deben estar juntos. Se llame como se llame.

Cuando vi por primera vez este relato, yo estaba comenzando mi vida adulta, recién casada, con mucho por elaborar aún, por crecer, entender, superar y encontrar. Hoy, han pasado más de veinticinco años y cada vez que la encuentro en el cable, no puedo irme, quiero verla otra vez, porque ya he vivido mucho y tal vez, verlos a ellos es ver mi vida, dónde llegué, buscando mi destino y sintiendo que sí, que he seguido mi corazón, di varios saltos de Fe que me han llevado a la Aventura de mi Vida: vivir a pleno. Y creer en ello.

Desde pequeña, Faith ha creído en el destino. Tal vez sus padres fueron los culpables al darle precisamente ese nombre (Destino). Y eso la hizo siempre pensar que había algo en particular por vivir y alguien en especial por encontrar. El azar le indicó dos veces que ese nombre era Damon Bradley. Ya siendo una mujer adulta, a punto de casarse con alguien que se llama Dwain y es podólogo, nos damos cuenta que una parte de ella ha apagado aquella llama que ardía en su niñez.

Sin embargo el Destino siempre tiene sus maneras de salirse con la suya y de pronto, de la nada, aquel nombre que la Ouija y una adivina le dieron como el nombre del hombre de sus sueños, aparece ante ella. Y entonces hace lo impensado, se sale de su camino ya trazado y corre, vestida de novia, al aeropuerto, para encontrarlo. Desde allí comenzará la aventura de su vida, la que la devolverá a quién es ella de verdad y para encontrar su verdadero camino. 

Hablar más sobre la trama es, redundante, si la viste sabés lo que va a pasar. Si aún no la viste, querrás saber qué es y yo no puedo arruinarte lo que descubrirás. Debés verla y dar un salto de Fe: creer que hay películas que van más allá de lo evidente.

Uno de los momentos mágicos de la película: la escena que conmemora la película con Audrey Hepburn y Gregory Peck "Roman Holiday" (también conocida como La princesa que quería vivir). También me gustaría destacar que su director, Norman Jewison, dirigió (entre otras) una de mis películas románticas favoritas, "Moonstruck" (Hechizo de Luna) que ya reseñaré más adelante.

Sólo me queda decir que, cada vez que termina esta película, tengo una sonrisa en los labios. 


Los Plateros - Only You
(el video contiene spoilers de la película)




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